Darkham, con sus torcidos tejados a la holandesa, sus oscuros callejones y su pasado envuelto en el secreto, nunca fue un lugar acogedor, ¿pero y hoy en día? Cultos excéntricos están apareciendo por todas partes y el libro más maligno, el Necronomicon, habla en susurros temblorosos una vez más.
El detective Don R. Ketype se ocupa del caso para recuperar el misterioso y malvado tomo, pero el desprevenido bibliotecario Buzz Kerwan lo encuentra y accidentalmente transforma a su gato, Kitteh, en una abominación que camina y habla. ¿Qué le supondrá el ser humanizado? Una clara degradación.