2069: el mundo desarrollado ya no está gobernado por políticos, sino dividido en regiones controladas por megacorporacionesconocidas como los sindicatos. Estos sindicatos han revolucionado la manera en que el consumidor interactúa con el mundodigital. El consumidor ya no necesita un dispositivo para acceder a los datos del mundo y controlar su tecnología, sino que puedehacerlo en un abrir y cerrar de ojos mediante un chip neuronal implantado.
Por esta razón, los civiles acudieron en masa para que les “chipearan” y poder así disfrutar de todo lo que les ofrecía el sindicato de su elección; vivienda, atención médica, banca,seguros, educación, entretenimiento y trabajo. Un paquete completo. Un estilo de vida completo. A cambio, lossindicatos obtuvieron información y control sin precedentes sobre los individuos y su comportamiento. Sin apenas supervisiónde los gobiernos, los negocios se han convertido en la guerra. Los sindicatos no se detendrán hasta llegar al dominio definitivo del mercado.En la primera línea de fuego están los agentes, las pistolas a sueldo que cuentan con mejoras de bioingeniería y chips implantados. Son capacesde abrir brechas en todo el mundo conectado, incluidos sus enemigos, sus armas y el entorno que los rodea,convirtiéndolos en las armas tecnológicas más efectivas y letales del mundo.